Los Simuladores

A mi mujer se le incendió la cabeza
Gustavo llamó preocupado. Lo primero que me dijo al escuchar mi voz somnolienta fue eso: "A mi mujer se le incendió la cabeza". Pensé muchas cosas pero la última que se me hubiese ocurrido es la que más se acercaba a lo sucedido... Su personaje en el Sims se acababa de teñir el pelo. Fue a cocinarse la cena y los químicos de la tintura reaccionaron con el fuego. De ahí a que el pequeño personaje de cinco centimetros de altura vaya al hospital hubo un solo paso.
Los sims en el museo


¿Sims qué?
Sims... estamos hablando de los Sims. La empresa EA, creadora de juegos de video lanzó hace ya tres años el juego que llegaría para cambiar nuestras vidas. Para pasar de creado a creador. La posibilidad de ser un Dios único y a tiempo completo.

Claro que hay otros juegos. Esta el Age of Mithology donde furiosos dioses juegan entre sí para ver que civilización prevalecerá (es muy divertido ver a Poseidon combatiendo a través de sus súbditos con Quetzacoatl) o el Black & Withe, juego en dónde uno es un Dios de un pueblo iletrado y temeroso de nosotros, quienes podemos cachetearlos, arrojarlos por el aire o simplemente quemar su cosecha.

Pero a diferencia de toda esa pirotecnia religiosa, los Sims nos lleva a una meta mucho más prosáica y cercana: La vida cotidiana de un personaje cotidiano. Así, deberemos ayudarlos a construir una modesta casa de los suburbios, comprarles una TV y llevarlos al super en busca de provisiones. Llamar a algun amigo para no dejarlo sólo y con un poco de suerte encontrar una pareja para ver Seinfeld los viernes a la noche.
Los sims en una cita de solos y solas


Sucesos Simsianos
"Le construí una linda piletita de dos por dos... casi una pelopincho... estaba chocho el negro. De pronto me llama mi vieja. La real, no la del negro... voy a la cocina, charlamos un rato... cuando volvi encontré al pobre negrito flotando ahogado en la piletita. Me olvide de hacerle una escalera, no pudo salir. Y se quedó, ¿entendes? Se le paró el bobo ahi nomas. La ambulancia no pudo hacer nada." Andy B.

"A mi sims se le rompió la heladera. Se hizo un charco enorme y tuve que llamar a un tecnico de heladeras. El pobre hombre al intentar arreglarla se quedó pegado y palmó. Desde ese día le aparece el fantasma del técnico a mi Sims... está con un ataque de pánico que ni te digo, no quiere salir de la casa y están a punto de echarlo del laburo en el banco. Florencia J."
Armá tu propio Sims


La vida según Sims
La gente en los sims muere de la forma más ridícula posible. Por eso el juego parece tan real. Nadie es Einstein ni Madonna (ojo, el juego esta lleno de "extensiones" y una de las últimas en salir, llamada "celebrity sims" nos promete "manejar la vida de un ídolo desde sus comienzos hasta la muerte por sobredosis o su adopción del budismo"), todos los personajes en los sims son aburridos, maníaticos, seinfeldianos, para inventar un término, si me permiten. La vez que jugué, mi personaje, un auténtico vago con barba (no me gustaba ordenarle que se afeite ni que baje la tabla del inodoro) llegó al límite de su tarjeta de crédito, perdió el seguro de desempleo por no ir a renovarlo y se dedicaba a acumular platos sucios y cajas de pizza vacís. Un dí le llegó la citación de la "Reserva Naval" lo convocaban pues en una noche de borrachera lo hice firmar su entrada a cambio de unos cincuenta dólares mensuales. Desinstalé el juego y apagué la máquina: da demasiados escalofríos darse cuenta que en tu vida tenes menos suerte que tu maldito personaje.
El baile de los Sims


Sim's Adictions
Pablo Ramirez, de Santiago de Chile lleva siete meses jugando Sims ininterrumidamente. El y su personaje Mandy, han superado un cancer de piel por tomar sol sin protección alguna, dos divorcios y un intento de suicidio con pastillas laxantes. Sin lugar a dudas una vida (o dos) sin igual.

Diane Surkeen, una simpática pelirroja galesa, sufrió el primer caso de lo que la ciencia médica ha dado llamar SPS "Sindrome de pérdida de Sims". Estuvo meses sin salir de su casa y en su jardin enterró el CD con el que hacía correr el juego. Cuando los periodistas del sensacionalista Sun le preguntaron los motivos del entierro, ella dijo: "no podría empezar a jugar de vuelta luego de tantas vivencias compartidas. Y menos con el mismo juego. No me deshice del ordenador, pues Timmy lo usa para sus quehaceres, pero este disco se irá seis pies bajo tierra con el recuerdo de mi amada Caroline".

Regla de oro para medir nivel de adicción al Sims
"Si tu personaje tiene más vida social que tu, si sus perspectivas de vida se ven más esperanzadoras que las tuyas, si tu sueldo es más bajo que el de él... te has convertido en un adicto".
Los sims tambien viven en Japón

Y Dios los hizo a su imagen y semejanza
Todos simulamos. A veces, de vez en cuando, siempre. Los límites son cada vez mas difusos y confunden al más pintado. O al más digitalizado... En una noche de verano, en la mitad de un SimsRally (evento en dónde se juntan veinte personas en red y hacen interactuar a sus sims), alguien levantó la mirada de la pantalla, y con su voz (humana, simscivilizada) preguntó: "¿Ellos tendrán conciencia de nuestra existencia? ¿O están condenados a vivir caprichosamente en un mundo dónde hemos sido borrados, ocultados de sus percepciones?" Acto seguido, todos levantaron la cabeza hacia el techo de la habitación oscura. Cinco segundos despues, como despertando de un sueño que uno presume importante, siguieron jugando, mientras en lo más recóndito de sus mentes el recuerdo de ese momento crucial se iba borrando.

Los sims en una fiesta con pileta

Coda del final
Como dijo Madonna (coming soon in your Sims world): "Soy una chica material en un mundo material" Pero de vez en cuando las cosas fallan. Los sims estarán esperando ese momento, viviendo sus patéticas vidas sin sentido, con presidentes de pacotilla que declaran guerras a países desarmados, con celebritys bobas mostrando su última operación y viendo Seinfeld los viernes a la noche. Tranquilos, no pueden invadirnos, la pantalla nos protege. ¿No?

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