Tienen ese no se qué y no se cuanto. Y mientras tanto, tienen nombre.
(uno)
Posibles definiciones acerca de Antonio
"Gramsci fue un revolucionario profesional desde 1916 hasta su muerte. Durante todo este período insistió siempre en la necesidad de una transformación revolucionaria de la sociedad a través de la derrota del Estado capitalista".
"Mientras que Marx subrayaba la importancia de las condiciones objetivas de la revolución ,Gramsci desarrolló, en un periodo posterior, aprovechando la experiencia de la revolución soviética, la teoría del consenso como teoría subjetiva de la revolución socialista. Sin el acuerdo de la sociedad, no se puede realizar con éxito la revolución ni mucho menos verificar el dominio de la clase obrera como hegemonía moral y política(y no como imposición violenta). Este consenso debe lograrse mediante el trabajo ideológico. De ahí el importantísimo papel que Gramsci atribuye a la intelectualidad en su teoría de la revolución socialista".
"Donde otros desdeñaron la cultura, Gramsci la utiliza como herramienta de sometimiento y posibilidad de cambio"
"Gramsci era un preso simpático que se la pasaba escribiendo"
Como ven, todos admitimos más de una mirada.
(dos)
La rosa es rosa porque es la rosa
¿Dónde vivimos tiene que ver con de dónde venimos? Antonito Gramsci insistía que si. "Cada calle, cada plaza, cada monumento lleva en su nombre la huella de una hegemonía gobernante. No hay nombres ingenuos, no hay casualidades toponímicas"
Buenos Aires tiene mucho que decir al respecto. Las grandes avenidas han sido adjudicadas a los unitarios, perdedores en la batalla pero ganadores en la ideología reinante en una ciudad que nunca le sentó demasiado el tema ese del federalismo. Mientras Rivadavia, General Paz, Lavalle, Alvear y Soler se reparten algunas de las arterias más concurridas, Rosas y Facundo Quiroga luchan por no caerse de la Guia Lumi.
Muchos años antes de Philip Kotler, varios se dieron cuenta que no importa quien gane las batallas, sino quien las cuente.
(tres)
...de todos los pueblos del mundo
Que cosa rara esto de los países. ¿Se dieron cuenta que las calles con nombres de países europeos no son tan importantes? Hay Venezuelas, Chiles, Mexicos, Uruguay, Paraguayes... pero Alemania mide tres cuadras, Italia es circular y Francia se cae del mapa.
¿Será acaso que no somos tan europeizantes como creíamos? No se apure aparecero, Europa aparece en Buenos Aires. Pero como espacios verdes. Plaza Italia, Plaza Irlanda, Plaza Alemania, Plaza Francia... estamos llenos de arbolitos europeos. Ahí América pierde la ventaja. Plaza Uruguay es un espacio de 15m2 en Lugano (ahhh Lugano y la bella suiza!).
(cuatro)
Perón no muere en el Naval
El Contraalmirante Umpierrez se presentó en la oficina de Facundo Suarez Lastra. Intendente de la ciudad por cuenta y orden de Alfonsín. Encaró la reunión como una acción de guerra. Se encontró a Facundito hablando premeditada y casualmente por teléfono. Llego hasta el escritorio y sin esperar que el intendente corte, pego con el puño sobre el laqueado escritorio oficial: "¡Perón no va a morir en el hospital naval!" dijo con esa voz que sólo le salen a los marinos más gorilas cuando hablan del tirano profugo. Hizo la venia, junto sus talones en un golpe seco y se retiró sin volver a mirar a Suarez Lastra quien pasmado dejó la conversación con la punta ciega de su auricular. Dos semanas despues, en la ordenanza del Concejo Deliberante que resolvía nombrar a la calle Cangallo, de ahora en adelante como Juan Domingo Perón, se explicitaba en el apartado dos, que a una cuadra del Hospital Naval, en Rio de Janeiro, la calle pasaría a llamarse Cangallo. Parece que los marinos, como Pinochet, leyeron a Gramsci.
(cinco)
Nómbrame y concédeme la potestad
Los nombres nos persiguen, nos definen. ¿Qué pensaría el General Manuel Adolfo Rodriguez si se enterase que para los porteños ha pasado a llamarse "ManuelA Rodriguez"? ¿Estará contento el traidor a la democracia Luis María Guido con la privilegiada avenida que le regalaron sus amigos de la oligarquía en la zona mas chic de la Recoleta? ¿Habrá servido cambiar a un canciller británico como Canning por un pensador nacionalista como Scalabrini Ortiz? ¿Que proeza realizó el ignoto Coronel Diaz, alguna licitación quizas? Las calles nos definen y contienen. Y uno repite sus nombres infinidades de veces, calendario tra calendario. Gramsci desenmascaró el juego y desde WT nos preguntamos... Hay Roosvelts, Lincolns y De Gaulles, hay Aramburus y Cantilos... ¿Para cuándo una calle para Antonio Gramsci? Seguiremos en la espera, con la guia lumi en la mano y la filcar en el bolsillo del pecho de la camisa.
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