Cuando los duendes cazan perdices

5. (cin5o) Diapo:
Sandrini corre por el rulero gris que se ve en General Paz (¿tiene gas? ¿Era de Gas del Estado? Saben de cual hablo) y grita contento: "La vieja ve, ¡La vieja ve los colores!

4. (cu4tro) sensación:
Hoy es tres de septiembre y el calor empieza a notarse en Baires. Salta la térmica y llegamos a 27. Hace una semana estabamos en menos 4.
¿La térmica será un invento argentino? Paula desde Mallorca insiste con el calor y desde el crisol de razas nos damos el lujo de combinar Groenlandia con el Sahara. No hay nada que hacerle, tengo la sensación (térmica, claro) que Mercurio es argentino.

3. (tr3s) sonidos:
Sandrini grita lo de la vieja porque la mamma vuelve a ver despues de ser ciega durante 30 años. Claro, que hoy, gracias al cut and paste genético no es tan sorprendente como en el '55. Los gritos de Sandrini no se confunden con el paso de los autos por la General Paz. Están ayudados por los milagros del cine y se escuchan nítidos por sobre todo Buenos Aires. Quizas fue su producció más personal. La represento en teatro desde el '49 hasta 1955 año donde la protagonizó y dirigió en el cine. El sonido de los autos no tapa a Sandrini cuando elige ese curioso balcón para arengar a una inexistente masa obrera. Si nos atenemos a su contenido y a su etapa "Cuando los duendes..." es una historia peronista.

2. (do2) momentos:
Como diria Crónica TV (que de esto la sabe lunga) faltan 17 días para la primavera.
A mi los 21 de septiembre no me gustan en Palermo ni en el Pereyra Iraola... me gusta pasarlos en el microcentro. De alguna manera es algo así como la largada del desguace, el fin del ajuste. No hay mujer que no se resista a minifaldearse en esa fecha. Si el tiempo ayuda, veremos tops desafiantes y erguidos, mostrando una impúdica palidez propia del invierno. Blancuras que no tardaran en hacer desaparecer a fuerza de plazas, terrazas y camas solares... pero que son la clave del equinoccio de primavera.

1. (u1o) colores:
Pues como dice Sandrini. La vieja no sólo ve, sino que ve los colores. Los colores que desaparecen en la hermosa dictadura del otoño/invierno y ni siquiera llegan al verano. Los colores de la caprichosa, inestable, histérica y contradictoria primavera porteña.


0. (cer0) sonidos y sensaciones:
posdatado de baires: CyberLeo, dueño del Cyber-usual prendió el Cyber-aireacondicionado. Esos sonidos mántricos de aires que hace meses no llegaban a mis oidos me hicieron empezar estas lineas. 20 minutos despues mis manos estan insensibles y a punto de perder algunos dedos. Olvidense de la primavera, en el CyberCaballito reina el invierno eterno.