Paraguay

Olvidemos todo esto de una vez
¿Qué es lo que nos fascina del Paraguay? ¿Será la tierra colorada? ¿Será su nombre? ¿Su gente?

Vámonos a navegar al Paraguay
La gente famosa no muere. La gente famosa simplemente se va. Elvis not dead, Morrison not dead, Hendrix not dead, Cristobal Colon Dead pero en dos lugares distintos tienen sus huesos...

Para la farandula/rock business local, el lugar mágico es Paraguay.

Olvidemos y rajemos por un rato
En las afueras de Asunción del Paraguay hay un bar que se llama "Esperanto". El dueño es un gangoso alto y avejentado. Supo ser Sandrini en otra época. Es de largos brazos y más largos silencios. Los parroquianos lo quieren así. Hay un pelado con rastas naciendo de su sien. Toma ginebra día y noche y no se resigna a que lo llamen Luca. A veces juega al tute cabrero con Don Alfredo... un gordito canoso que llegó a cargar nafta en una cuatro por cuatro y nunca más levantó vuelo. El viejo Adolfo no molesta... nadie sabe cuantos años tiene pero lo llaman magiclick porque le calculan vencida la garantí de los 104...

Mirá que bueno, no hay nada en que pensar...
Uruguay es nuestra provincia, Chile son hijos nuestros y Bolivia el hermano pobre. La cosmogonía descalificadora que proyectamos es enorme. Pero Paraguay es otra cosa. Dentro de nuestro dudoso imaginario es la tierra del contrabando y tráfico de autos robados. Así como los yanquis tienen el mito liberador de romper la ley y dirigirse por Texas a la frontera mexicana, Paraguay desde la decadente Baires es un Tijuana lleno de posibilidades. Se vive o se mata por llegar a la tierra prometida del fugitivo.

Si Thelma y Louis viviesen en Caballito se hubieran tirado en las cataratas del iguazú rumbo a Asunción.

No me hablen del crucero del amor
Parece no haber mejor resultado en el rubro 59 de Clarín que titular el aviso "Paraguayita caliente e inexperta"...

Las tierras pardas de Paraguay prometen experiencias únicas. En el chaco paraguayo no se está caliente, Se ES caliente. Lo de inexperta es claramente un artilugio de venta. Mal parece no irles, día a día la cantidad de avisos con el encabezado marketinero crece.

...del artí­sta que solo quedó
Francisco Solano Lopez es el dibujante de grandes obras de la historieta argentina. Quizás su dupla más exitosa fue la que lo unió a Germán Oesterheld.

El trabajo más recordado de la pareja es "el eternauta" probablemente la obra cumbre del comic local. Tenían pensado escribir juntos la historia oculta de la "guerra del Paraguay". A Solano Lopez lo tocaba de cerca... su bisabuelo fue el caudillo que lideró a Paraguay en esa gesta. No llegaron a tiempo... Oesterheld fue secuestrado, torturado y matado por el primer cuerpo del ejercito argentino.

Pobre conejo lo pisó una agencia
La guerra del Paraguay enfrentó al ejercito Guaraní de Solano Lopez contra Argentina, Brasil y Uruguay. Fueron derrotados por superioridad numérica en Argentina y Uruguay. Luego fueron aplastados en Paraguay, hasta que no quedó un sólo soldado, debido a la negativa de Francisco Solano López de rendirse. Debido a ésto, la guerra se prolongó más de lo esperado y fue la más cruenta peleada en el continente alguna vez. Después de las derrotas de Tuyutí, Curupaití y finalmente Cerro Corá, Paraguay se vio reducido a escombros. sólo sobrevivieron el 11% de los varones paraguayos. La poligamia se convirtió en política de estado.

Y ya no quiere, y no quiere escribir más
Paraguay es tierra de misterios desde este lado del mundo. Desde allá, somos Curepí, Carne de chancho palido y mal engordado. La mirada define a los pueblos más que los pueblos mismos. ¿Lo habrá intuído Bioy Casares al escribir "La guerra del cerdo"?

Desde acá, el misterio permanece. Cuando alguien viaja para allá se siente gringos de visita con remera de "hard rock cafe" y bermudas color caqui. Visitamos los estrictos recorridos turísticos con pavor de perdernos en esa selva. la misma que Roa Bastos (Paraguayo entre paraguayos) define con su parco estilo: "Los primeros relámpagos se encendían hacia el poniente, por detrás de la selva. Eran como fugaces párpados de piel amarilla que subían y bajaban súbitamente sobre el ojo inmenso de la tiniebla." Eso es Paraguay, y vale la pena vivirlo.

PS: Agradecemos a Mollo la cesión de sus frases para titular la nota